miércoles, 21 de octubre de 2009


•Te entregue mi corazon, me diste la espalda, resbalo de mis manos y se hizo añicos. Ahora me pregunto, de mis manos resbalo o de las tuyas?.Culpables y complices a la vez de una muerte de espiritu inminente...esas manos...las que alguna vez acariciaron mi rostro, las que alguna vez me demostraron un te quiero. Quiero decirte que ni en 100 años podras entender cuanto te ame, cuanto te quise, cuanto te extrañe, pero en el peso de los años, cargara tu ser con una penuria en el alma, que te hara entender, lo que fuimos, los sentimientos, con la inocencia y sin perdon, te carcomeran por siempre con esplendor, el esplendor divino de no haber pedido perdon.

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