
Tú me dices, yo te digo y así empieza nuestra guerra cotidiana, yo me armo de adjetivos, tú conjugas el peor de mis pasados. Y te apunto donde duele y me recuerdas el peor de mis pecados, tú reviras la ofensiva y disparas donde sabes que haces daño. Y en el campo de batalla quedan muertos los minutos que perdemos, tú me dices, yo te digo, y así acaba nuestra guerra cotidiana esta guerra sin cuartel que nadie gana....
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